El Gobernador del Tamarugal, Claudio Vila Bustillos encabezó la presentación del Plan de Riego en la Región de Tarapacá, iniciativa que se concentra principalmente en el territorio de la Provincia beneficiando a las usuarias y usuarios del riego de las cinco comunas del Tamarugal, y cuyo lanzamiento se realizó el martes 6 de octubre en Pozo Almonte.

Ante un amplio marco de público, la autoridad provincial destacó la iniciativa y la necesidad de recuperar la confianza de la comunidad regante, apelando a que no se trata de una instancia paleativa, sino de una propuesta de trabajo que involucra la participación de los regantes y el compromiso de inversión de parte del Estado.

“Estamos enfocados en las reales necesidades a mediano y largo plazo de los agricultores. No se trata de una propuesta paleativa provisoria, sino que la idea es comprometer inversión del Estado y con la comunidad concluir la mejor forma de asegurar el riego de aquí a 30 40 o 50 años”, explicó la autoridad llamando a la confianza.

Vila Bustillos apeló a una de las principales características del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet Jeria, que es apostar por la equidad en cuanto a oportunidades, todo de la mano con la participación ciudadana, por ende enfatizó en que no se trata sólo de un estudio, sino de un compromiso entre las partes para avanzar como territorio.

“El objetivo central es que este plan se transforme en inversión pública, y lo principal es que sea definido por ustedes. Esa es la característica de este Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, el darle relevancia a la participación ciudadana para construir un Chile mejor. Ustedes como ciudadanos tienen el derecho de exigir a las autoridades el cumplir con sus compromisos y hoy, nosotros como Gobierno, asumimos este compromiso. La agricultura tiene que avanzar y ponerse los pantalones largos, y con esto avanzamos”, analizó Vila.

Cabe recordar la misión de la Comisión Nacional de Riego definida para el periodo 2014-2018 que es el asegurar el incremento y mejoramiento de la superficie regada del país, mediante la formulación, implementación y seguimiento de una Política Nacional de Riego, con un horizonte de implementación a mediano plazo hasta el 2.022, los que serán relevantes para definir las prioridades vinculadas al riego y que constituirán una fuente de información y respaldo para que las organizaciones de usuarios gestionen sus demandas e intereses.